jueves, 29 de diciembre de 2011

Eficiencia y Eficacia en el Trote


Si tu pasión está en correr, te entregamos algunos consejos para lograr eficiencia y eficacia en el trote. Una serie de vicios corporales atentan contra el mejor gesto técnico de los runners. La pisada, inclinación y braceo son puntos que se deben considerar. Al revisar las alteraciones en la biomecánica del trote en que caen los expertos y novatos se advierten parámetros en común y que deben ser analizados y modificados

Para diseñar un análisis preliminar, el kinesiólogo y triatleta de MEDS Claudio Montejo advierte sobre los principios básicos a considerar y entrega variados consejos para mejorar la eficiencia y eficacia en el trote y de paso evitar lesiones que podrían dejar largas semanas a una persona sin correr:

Eficacia y eficiencia. Gastar la menor cantidad de energía y no exagerar los movimientos del braceo, no subir y bajar las rodillas ni llevar los talones atrás exageradamente, de lo contrario te vas cansando más rápido y no se cumple el objetivo de gastar menos energía en el gesto deportivo, se debe tener eficiencia.

Es primordial desplazar el tronco levemente hacia adelante y no correr tan parado, para evitar dolencias lumbares. Así, el centro de gravedad queda por delante de donde llevas el peso, es el efecto de la rueda. Hay que elegir el calzado según el tipo de pisada, de lo contrario se genera alternación mecánica hacia las rodillas y repercute en las caderas".

Para entender la biomecánica del trote hay que tener en cuenta una serie de factores tanto cinéticos como cinemáticos, los cuales nos darán ciertas herramientas para darnos explicación de un trote eficiente intentando gastar la menor cantidad de energía en la acción motora. Un aspecto primordial en el análisis del trote, es diferenciarlo de la carrera; para empezar el trote se efectúa a una velocidad aproximada de 3.2 mt/seg, en cambio carrera se considera desde una velocidad de 3.9 mt/seg en adelante. Otro aspecto importante es que en el trote se genera un apoyo de talón, planta y punta de pie, en cambio en la carrera es solo de punta de pie; esto se da debido a los tiempos de apoyo y balanceo (vuelo) que presenta cada extremidad inferior, siendo para el trote un 40% de apoyo y un 60% de balanceo aprox., en cambio la carrera un 20% de apoyo y un 80% de balanceo.

Otros aspectos relevantes en el trote son el uso de las extremidades superiores y el tronco como ente co-ayudante de un trote eficiente, esto debido a la importancia del braceo y la rotación del tronco en cada zancada que se ejecuta; el braceo contralateral al pie que va delante, cumple una función de ayudar a rotar el tronco al mismo lado, con el objeto de aumentar la distancia de la zancada.

Por último, la activación muscular en el trote, es de vital importancia para reconocer la musculatura que se debe fortalecer para prevenir alguna lesión posterior. Estudios electromiográficos muestran gran actividad en el trote de los siguientes músculos: Gran actividad de cuádriceps en la fase de apoyo con objetivo de absorción de movimiento, gran actividad de isquiotibiales y glúteos en el traspaso de la fase de apoyo y balanceo con el objetivo de generar el impulso y la fuerza de empuje, y por último actividad de gastronemio y principalmente de tibial anterior con el objetivo de levantar la punta del pie y absorber el impacto. Lo ideal es tomar atención de estos grupos musculares para evitar posibles dolencias y/o lesiones.

Por Claudio Montejo, Kinesiólogo MEDS.